Barrayar (на испанском)
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— їEstбs segura de que quieres oнr esto? — le preguntу Vorkosigan con suavidad.
Ella asintiу con un gesto.
— Aparte de ti, son mis mejores amigos aquн. Prefiero saberlo todo.
El resumen del oficial demostrу ser bastante exacto, pero Illyan, quien habнa conversado con Bothari y con Koudelka en el Hospital Militar Imperial, tenнa varios detalles que agregar y lo hizo en tйrminos muy directos. Su rostro de cachorro parecнa muy avejentado esa maсana. — Por lo visto, su secretario se vio invadido por el deseo de acostarse con una mujer — comenzу -. Por quй eligiу a Bothari como guнa es algo que no alcanzo a imaginar.
— Nosotros tres somos los
— Bueno, Bothari hizo lo que pudo — dijo Illyan -. Lo llevу a ese antro miserable, que segъn la opiniуn del sargento tiene muchas ventajas. Es barato, rбpido y nadie te dirige la palabra. Tambiйn estб apartado de los cнrculos por donde deambulaba el almirante Vorrutyer. Ninguna asociaciуn desagradable. Bothari cumple una estricta rutina. Segъn Kou, la mujer que frecuenta el sargento es casi tan fea como йl. Al parecer, a Bothari le gusta porque nunca hace ruido. Me parece que prefiero no pensar en ello.
»De todos modos, a Kou le asignaron otra de las mujerzuelas, quien lo aterrorizу. Bothari dice que pidiу la mejor muchacha para йl (en realidad ya era una mujer madura) y al parecer las necesidades de Kou no fueron bien interpretadas. En definitiva, para cuando el sargento hubo hecho lo suyo y se encontraba fuera, Kou todavнa trataba de conversar amablemente mientras le ofrecнan toda una gama de delicias erуticas de las cuales ni siquiera habнa oнdo hablar. Al fin renunciу y bajу las escaleras donde, para ese entonces, Bothari ya estaba bastante borracho. Por lo general se toma una copa y se marcha.
«Entonces Kou, Bothari y esta prostituta iniciaron una discusiуn respecto al pago. Ella aducнa que en todo ese tiempo podнa haber atendido a cuatro clientes, y ellos (esto no figurarб en el informe oficial, їde acuerdo?) que la mujer no habнa sido capaz de hacer funcionar sus circuitos. Al final, Kou aceptу realizar un pago parcial (Bothari sigue mascullando que fue demasiado, a pesar de que esta maсana le cuesta bastante trabajo hablar) y los dos se retiraron muy descontentos.
— Aquн aparece la primera pregunta obvia — intervino Vorkosigan -, їel ataque fue ordenado por alguien del establecimiento?
— Por lo que yo sй, no. Hice acordonar el lugar, en cuanto logramos encontrarlo, e interrogamos a todos con pentotal. Estaban muertos de miedo, me alegra decir. Ellos estбn acostumbrados a los guardias municipales del conde Vorbohn, a quienes sobornan o por quienes son chantajeados, o viceversa. Lo que obtuvimos fue un montуn de informaciуn sobre crнmenes triviales que no nos interesaban en absoluto… їquiere que se lo transfiera a los municipales, de paso?
— Hum. Si son inocentes del ataque, limнtese a archivarlo. Es posible que Bothari quiera regresar algъn dнa. їEllos sabнan por quй eran interrogados?
— ЎClaro que no! Insisto en que mis hombres realizan un trabajo limpio. Estбbamos allн para obtener informaciуn, no para transmitirla.
— Discъlpeme, comandante. Debн suponerlo.
— Bueno, abandonaron el lugar a la una de la madrugada, a pie, y se equivocaron de direcciуn en alguna esquina. Bothari estб bastante perturbado por ello. Considera que es culpa suya, por haberse emborrachado. Tanto
»Bothari extrajo su aturdidor y disparу; logrу derribar a tres antes de que saltaran sobre йl. Alguien de la zona cuenta con un buen aturdidor del Servicio esta maсana. Kou tenнa su bastуn de estoque, pero nada mбs.
«Primero atacaron a Bothari. Йl se desembarazу de dos mбs, despuйs de perder el aturdidor. Ellos le dispararon una descarga, y luego trataron de matarlo a golpes cuando estaba en el suelo. Hasta entonces Kou habнa utilizado el bastуn como pica, pero entonces desenvainу la espada. Ahora dice que lamenta haberlo hecho, porque alrededor de йl todos comenzaron a murmurar «ЎEs un Vor!» y las cosas se complicaron.
»Kou logrу herir a dos, hasta que alguien le golpeу la espalda con una porra elйctrica y su mano comenzу a sufrir espasmos. Los cinco que quedaban se sentaron sobre йl y le rompieron las piernas a la altura de las rodillas. Me pidiу que le dijera que no fue tan doloroso como parece. Asegura que le rompieron tantos circuitos que apenas siente nada. No sй si serб cierto.
— Es difнcil saberlo con Kou — dijo Vorkosigan -. Hace tanto tiempo que oculta el dolor, que casi es su estado natural. Continъe.
— Ahora debo retroceder un poco. El hombre que yo tenнa asignado a Kou los habнa seguido hasta esa madriguera. No creo que estuviera familiarizado con el lugar y tampoco iba adecuadamente vestido para estar allн… Kou tenнa dos reservas para un concierto anoche, y hasta las nueve creнmos que era allн adonde irнa. Mi hombre entrу en la zona y desapareciу. Eso es lo que me tiene tan ocupado esta maсana. їHa sido asesinado? їO secuestrado? їLo habrбn atrapado y violado? їO era un doble agente y formaba parte de la emboscada? No lo sabremos hasta que encontremos el cuerpo, o a йl.
»Al ver que no se ponнa en contacto para informar de la situaciуn, mi agente enviу a otro hombre. Pero йl estaba buscando a su compaсero. Kou permaneciу sin protecciуn durante tres malditas horas antes de que mi supervisor nocturno llegara para hacerse cargo de su puesto y comprendiera lo ocurrido. Afortunadamente, Kou habнa pasado la mayor parte de ese tiempo en el prostнbulo de Bothari.
»Mi supervisor nocturno, a quien felicito, enviу nuevas instrucciones al agente de campaсa y ademбs solicitу una patrulla por aire. Por lo tanto, cuando al fin el agente llegу a esa escena repugnante, pudo llamar a una aeronave que descendiу de inmediato con media docena de mis hombres. Este asunto de las porras elйctricas… fue terrible, pero no tanto como podнa haber sido. Es evidente que los atacantes de Kou carecнan de la imaginaciуn que, por ejemplo, hubiese mostrado el difunto almirante Vorrutyer en la misma situaciуn. O tal vez no dispusieron del tiempo suficiente para mostrar una crueldad refinada.