Sexo anal
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– Secate y empolvate -dijo en voz baja, senalando con la cabeza el tarro de plastico blanco con talco para bebes que habia en la estanteria-. – Quiero que tu cuerpo este suave y terso cuando te acuestes conmigo. Entonces esperame en el dormitorio.
Sonrio seductoramente y me paso la punta de la lengua por el labio superior. Me acaricio la mejilla y salio del cuarto de bano.
Mientras yo me preparaba para el acto que se avecinaba, Angel preparaba la habitacion. El dormitorio de su hermano era grande, rectangular. En un extremo habia una enorme cama de matrimonio. En el otro estaba la zona de estar, con un sofa, dos sillones, un armario y una mesa de centro. A lo largo de la pared, a un lado de la cama, habia dos largos escritorios bajos con espejos encima. Frente a la pared, a los pies de la cama, habia un tocador, una silla y otro espejo.
Quito la colcha, la manta y la sabana encimera de la cama y las guardo en el armario, dejando solo el duro colchon cubierto con una sabana de percal ajustada de color morado y cuatro gruesas almohadas.
Angel abrio el cajon de los juguetes y saco los tres consoladores con los que pensaba follarme. Uno era largo, fino y muy flexible, con engrosamientos espaciados uniformemente, como un preservativo relleno de pelotas de ping-pong. El segundo era relativamente corto y grueso, con una enorme cabeza en forma de seta. El tercero era doble, con dos consoladores formando una V.
Mi hermano coloco los juguetes sobre la mesa del salon, poniendo junto a ellos otro tubo de lubricante anal y tres preservativos. Puso musica clasica. Angel siempre penso que la musica de cuerda junto con los graves de la trompeta y los ritmos de del tambor la aumentaban su energia sexual.
Estuve sentada unos diez minutos antes de que se abriera la puerta del dormitorio y entrara mi hermano. Y cada uno de esos minutos estuvo lleno de ansiedades y fantasias. ?Como cambiarian ahora nuestras vidas, con que hariamos el amor ahora Angel y yo?
?Como seria el en la cama? ?Insensible o apasionado? ?Duro o suave? ?Tomaria mas o daria mas? Podia imaginarme mi ultimo calvario de cien maneras distintas, y pensar en cada escenario me cargaba de pasion y lujuria.
Independientemente de lo que Angel planease hacerme, me someteria a el y me entregaria voluntariamente. Solo esperaba que tuviera la gentileza de liberarme.
Entonces oi a mi hermano acercarse y me puse en pie de un salto. Angel caminaba lenta y suavemente, como un gato, y sonreia mientras me miraba. Sabia que me conocia bien. Y yo tambien lo sabia. Durante toda una vida, nos habiamos estudiado a fondo.
Se me cayo la baba en cuanto entro en el dormitorio y mi cuerpo se estremecio de excitacion.
– ?Tu culo esta listo para otro juego? – pregunto mi hermano, mirandome directamente a los ojos.
– Estoy totalmente lista para darte placer, Angel. No te lo vas a creer… – murmure en voz baja, casi para mis adentros.
– Ya veremos -respondio Angel con indiferencia-. – Pienso hacer contigo lo que me de la gana. ?Estas segura de que quieres llegar hasta el final?
– Estoy segura, Angel, ?por favor! Estoy completamente segura. Puedes hacer conmigo lo que quieras. Puedes. – Estaba un poco avergonzada, pero continue– Follame con lo que quieras, de la forma que quieras, en el orificio que quieras. Estoy aqui para darte placer.
Mi hermano me miro a los ojos, que se lo suplicaban. Podia ver que estaba a punto de entrar en panico ante la idea de terminar la velada sin que se desarrollara nuestro drama, y sabia que ambos disfrutariamos esta noche. Me sonrio y abrio los brazos.
– Ven aqui y abrazame, hermana. Muy pronto te follare el culo, y seremos amantes a partir de ahora, – dijo Angel.
Suspire aliviada, me acerque a el y nos abrazamos, apretando su excitada polla entre nuestros cuerpos. Luego mi hermano me cogio de la mano y me llevo por el pasillo.
En cuanto entramos en el dormitorio, Angel se volvio y me beso apasionadamente. Senti la lengua de mi hermano en mi boca y sus manos en mi cintura, que viajaron hacia abajo, penetrando mis dedos entre mis nalgas. Mi hermano era tan duro, tan fuerte: un verdadero depredador. Y yo estaba dispuesta a entregarme a el.
Angel rompio el beso y me llevo al sofa. Se sento en el borde y palmeo el cojin que tenia al lado, invitandome a sentarme tambien. Me sente a su lado y espere.
Mi hermano me pellizcaba los pezones y me acariciaba perezosamente el clitoris. Me sentia como en un sueno: una atmosfera magica, espejos, una cama morada, como un verdadero altar, en el que estaba destinada a entregarme analmente a mi propio hermano, y una musica tan extrana, como sobrenatural. Angel me dejo mirar a mi alrededor e impregnarme del ambiente sin decir una palabra. Miraba mi cara de excitacion con satisfaccion. Y aunque mi hermano tambien estaba muy emocionado, sabia que no habia prisa: era mejor disfrutar de cada minuto.
– Mira la mesa, – dijo con voz suave.
Mire y me alivio ver que ninguno de los juguetes que Angel habia preparado era mucho mas grande que su polla. Pero estaban justo delante de mi, y me di cuenta de que la hora "X" estaba cerca.
– Todo esto es para ti -dijo Angel-. – ?Te gustan?
– Me alegro de que no sean tan enormes como aquel, – respondi nerviosa.
Durante uno o dos minutos estuvimos sentados en silencio. No podia apartar los ojos de los juguetes que Angel habia colocado sobre la mesa. Me imaginaba como se sentian. Angel puso sus dedos alrededor de mi clitoris, apretandolo y acariciandolo suavemente. Con la otra mano, mi hermano me acariciaba las mejillas y jugaba con mi pelo mientras observaba mi expresion. Luego me cogio la barbilla y me giro la cabeza para mirarle.
– Estas a punto de entregarte a mi, y yo estoy a punto de poseerte. Estamos a punto de convertirnos en amantes, hermana. Quiero que te relajes y saborees la idea.
"Sus ojos son tan hermosos", pense. – "Tan fuertes y seguros, llenos de fuego y pasion. Me desea tanto como yo a el".
Nos miramos a los ojos durante unos segundos y luego empezamos a besarnos apasionadamente. Y los dos sabiamos que no parariamos hasta que mi hermano me follara. Y hasta que obtuviera satisfaccion de mi ano. Al principio nuestros besos eran suaves, como de exploracion: labios suavemente contra labios, lengua contra lengua, dedos en las mejillas, ojos abiertos. Notaba la tension, pero no quise dar el primer paso y espere una senal de Angel.
– Estas indecisa, carino -se burlo de mi-. – ?No me deseas?
Esa era la senal que estaba esperando. Tome la iniciativa y empece a besarle el cuello, su mano en mi estomago, sus bonitos y firmes biceps.
Agarre el pezon de mi hermano y empece a moverlo entre el pulgar y el indice. Su pezon era tan deliciosamente carnoso y duro…
Me di cuenta de que los pectorales de Angel eran muy sensibles y una fuente de gran placer para el. Empece a lamer y chupar lentamente sus pezones. Al mismo tiempo deslice mi mano por su vientre y empece a tocar ritmicamente la cabeza de su polla con la yema de mi dedo, que se acercaba a su pubis por la excitacion.