Barrayar (на испанском)
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Alys Vorpatril deberнa ver esto, pensу Cordelia.
Vaagen alzу la vista y la mirу a los ojos. Entonces se interrumpiу, cohibido, y sonriу.
— Seсora Vorkosigan. — Seсalу los cierres que sellaban la rйplica -. їQuerrнa hacernos el honor?
Ella extendiу la mano, vacilу, y mirу a su alrededor en busca de Aral. Allн estaba, solemne y muy atento entre el gentнo.
— їAral?
Йl avanzу.
— їEstбs segura?
— Si puedes abrir una nevera campestre, podrбs hacer esto.
Cogieron un cierre cada uno y los alzaron al mismo tiempo, rompiendo el precinto estйril. Entonces levantaron la tapa. El doctor Ritter se acercу con un escalpelo vibratorio, para cortar la maraсa de conductos nutrientes con un movimiento tan delicado que el argйnteo saco amniуtico permaneciу intacto. Luego liberу a Miles de sus
Feliz cumpleaсos, pensу Cordelia. Tienes buen color…
Por desgracia, eso era prбcticamente lo ъnico que estaba bien. El contraste con el pequeсo Ivбn le resultу abrumador. A pesar de las semanas suplementarias de gestaciуn, diez meses contra los nueve y medio de Ivбn, Miles apenas si tenнa la mitad del tamaсo del otro bebй, y estaba mucho mбs marchito y arrugado. La columna tenнa una visible deformaciуn, y las piernas estaban plegadas con fuerza. Definitivamente, era un heredero varуn, no cabнa la menor duda al respecto. Su primer llanto fue muy dйbil, nada comparado con el bramido furioso y hambriento de Ivбn. A sus espaldas, Cordelia oyу la exclamaciуn decepcionada de Piotr.
— їHa estado recibiendo la nutriciуn suficiente? — le preguntу Cordelia a Vaagen. Resultaba difнcil mantener alejado el tono acusador de su voz.
Vaagen se alzу de hombros con impotencia.
— Todo lo que pudo absorber.
El pediatra y su colega depositaron a Miles bajo una luz tibia, y comenzaron a examinarlo, flanqueados por Aral y Cordelia.
— Esta curva se enderezarб sola, seсora — seсalу el pediatra -. Pero la parte inferior de la columna deberнa corregirse mediante una intervenciуn quirъrgica lo antes posible. Tenнas razуn, Vaagen. El tratamiento para activar el desarrollo del crбneo tambiйn ha soldado las caderas. Por eso las piernas se encuentran plegadas en esta posiciуn tan extraсa, seсor. Habrб que intervenir para romper esas uniones y corregir la postura de los huesos antes de que pueda comenzar a gatear o caminar. No recomiendo que se realice antes del primer aсo, sumado a la operaciуn de columna. Dejemos que cobre fuerzas y gane peso primero…
Mientras probaba los brazos del bebй, de pronto el cirujano lanzу una maldiciуn y cogiу el visor de diagnуstico. Miles gimiу. Aral apretу el puсo. Cordelia sintiу un nudo en el estуmago.
— ЎMierda! — dijo -. Acaba de rompйrsele el hъmero. Tenнas razуn Vaagen, los huesos son extremadamente frбgiles.
— Al menos tiene huesos — suspirу Vaagen -. En determinado momento prбcticamente no existнan.
— Hay que tener cuidado — intervino el cirujano -, sobre todo con la cabeza y la columna. Si el resto estб tan mal como los huesos largos, serб imprescindible proporcionarle algъn tipo de refuerzo…
Piotr volviу y se dirigiу a la puerta. Aral alzу la vista, frunciу los labios y se disculpу para ir tras
— ЎTъ! ЎMe has engaсado! їA esto llamas resultados?ЎBah!
— Lo son. No cabe duda de que Miles se encuentra mucho mejor que al principio. Nadie prometiу la perfecciуn.
— Has mentido. Vaagen ha mentido.
— No es verdad — le replicу Cordelia -. Desde el principio tratй de compartir con usted los informes de Vaagen. Esto era lo que podнamos esperar, segъn ellos. Hбgase revisar los oнdos.
— Sй lo que intentas, pero no funcionarб. Acabo de decнrselo a йl — agregу, seсalando a Aral -. Hasta aquн he llegado. No quiero volver a ver a ese mutante. Nunca. Mientras viva, si es que vive (cosa que dudo ya que tiene un aspecto bastante enfermizo), no lo acerquйis a mi puerta. Tъ no me harбs pasar por tonto, mujer.
— Eso serнa una redundancia — replicу Cordelia.
Piotr esbozу una mueca despectiva. Al ver que ella ignoraba sus hirientes palabras, se volviу hacia Aral.
— Y tъ, muchacho sin carбcter… si tu hermano mayor hubiese vivido… — Piotr cerrу la boca repentinamente, pero fue demasiado tarde.
El rostro de Aral adoptу un tinte grisбceo que Cordelia le habнa visto en dos ocasiones antes de eso; en ambos casos habнa estado peligrosamente cerca de cometer un asesinato. Piotr solнa bromear sobre sus famosos ataques de ira. Sуlo entonces Cordelia comprendiу que, a pesar de haber visto la irritaciуn de su hijo en ocasiones, Piotr nunca lo habнa visto verdaderamente furioso. El anciano tambiйn pareciу comprenderlo en ese momento, y mirу a su hijo con inquietud.
Aral uniу las manos a la espalda. Cordelia vio que le temblaban, con los nudillos blancos. Йl alzу el mentуn y hablу en un susurro.
— Si mi hermano hubiese vivido, habrнa sido perfecto. Tъ pensabas eso, yo pensaba eso, y el emperador Yuri pensу lo mismo. Por lo tanto, a partir de entonces has tenido que conformarte con los restos de ese sangriento banquete, con el hijo que te dejу vivo el pelotуn de Yuri el Loco. Nosotros los Vorkosigan sabemos conformarnos. — Bajу aъn mбs la voz -. Pero mi primogйnito vivirб. Yo no lo defraudarй.
Sus palabras fueron un tajo casi mortal en el vientre, un corte tan limpio que Bothari hubiese podido descargarlo con la espada de Koudelka. Piotr exhalу un suspiro de incertidumbre y dolor.
La expresiуn de Aral se tornу introvertida.
— No volverй a defraudarlo — se corrigiу en voz baja -. Tъ nunca tuviste esa segunda oportunidad, padre. — Aflojу las manos a sus espaldas. Con un movimiento de cabeza ignorу a Piotr y a todo lo que йste pudiese replicar.
Frustrado por segunda vez y profundamente dolido por su paso en falso, Piotr mirу a su alrededor buscando alguien en quien descargar su ira. Entonces posу los ojos sobre Bothari, quien lo contemplaba con rostro impasible.