DE NAUFRAGIOS Y AMORES LOCOS
Шрифт:
_No chico, no, lo que pasa es que se quiso hacer la graciosa y tuve que pararla como era debido.
_La graciosa no, ella es as'i, mi socio, salsosa y camina, !para que lo sepas, camina!..
_Entonces es f'acil, ?t'u crees que si le disparo la tumbe?
_No es que sea f'acil, pero camina. En la Prepa s'olo tuvo dos novios, el 'ultimo fue Ricardo ?'El no te lo dijo?
_ !No jodas compadre que esa chiquita fue jeba de Ricar!
_Uhm.
_ ?Y c'omo solt'o esa prenda?, porque est'a buen'isima.
_Na’, la profe Berta se le meti'o entre ceja y ceja y como 'el es un barco para los estudios con esa relaci'on vio aseguradas las notas del curso y se enganch'o con ella.
_Pues mira que voy a probar a ver si de verdad camina. Gracias mi hermanito por la informaci'on.
Por la noche, despu'es que nos acabamos de acomodar en los albergues, en la plazoleta frente a ellos se formaron espont'aneamente cuatro o cinco grupos de j'ovenes. Unos hac'ian chistes, otros jugaban a las cartas o al domin'o, aquellos por all'a cantaban rumbas acompa~n'andose del toqueteo de las maletas de madera, los de m'as all'a, los romanticones, se complac'ian oyendo un recital de la Peque~na Compa~n'ia y entre ellos distingu'i a Bety, que al verme se me acerc'o con un brillo p'icaro en la mirada.
_Ven para ac'a, patico_ me dijo bajito.
_Deja la gracia, ?me o'iste?, !deja la gracia!
Me tom'o muy suavemente por el brazo.
_No te sulfures mi chiquitico, es una broma entre t'u y yo. Ven que te voy a presentar al grupo.
_ ?Est'as loca?_ cuchiche'e_, si me doy mucha publicidad va y alg'un chivato se va de lengua y se descubre que Ricardo no vino al trabajo y a lo mejor por eso le tumban el viaje a la URSS.
_No tengas miedo que aqu'i los que estamos somos de la pandilla, adem'as, lo de la ausencia de Richard lo conoce todo el mundo, con nosotros no hay escache. Ven.
A muchos ya los conoc'ia, a los varones sobre todo, a las hembras les di la mano mientras sonre'ia. Enseguida me percat'e que con mi llegada se completaban cinco parejas y me dije esto va bien. Uno de los romanticones era Luis y me hizo se~nas para que me sentara a su lado, le hice un gesto preguntando ?y Bety?
_Vengan los dos para ac'a, que esto ahora se pone bueno y d'ese un buche asere y desconecte hoy, que ma~nana tendremos que fajarnos duro con las yerbas !Arriba, venga, todos conmigo! y cant'o: “mujer, si puedes t'u con Dios hablar, preg'untale si yo alguna vez te he dejado de…mamar” y all'i mismo estall'o la carcajada colectiva.
Al ver que Bety era una de la que con m'as fuerza re'ia la ocurrencia obscena me desinhib'i y despu'es del tercer trago saqu'e a relucir mis dotes de artista y le metimos mano a unas cuantas guarachas picantes, entonces contrario al efecto que esperaba ver, la muchacha se puso seria y como me ol'i que algo andaba mal me puse serio yo tambi'en.
_ ?No te gusta c'omo canto?
Neg'o con la cabeza mientras contra'ia los labios y ladeaba el rostro
_No, no es eso.
_ ?Y entonces…?
_Es que no me dejas escuchar el recital por el radio ?No te gusta la Peque~na Compa~n'ia?
De situaciones anteriores ten'ia el conocimiento y la experiencia de que no pod'ia hacerme amigo de las mujeres. Cuando establec'ia una relaci'on cordial sana con ellas, no hab'ia forma de que despu'es pudiera conquistarlas, as'i que vi la oportunidad para comenzar mis insinuaciones antes de que la confianza con ella fuera mayor.
_ ?T'u sabes qu'e cosa me gusta m'as que la Peque~na Compa~n'ia? Tu peque~na y cercana compa~n'ia.
Me mir'o recelosa, o m'as bien fingiendo recelo y con un brillo nuevo en la mirada
_Te pareces a alguien que yo conozco.
_Dif'icil, mi ni~na porque de los locos entre los locos yo soy el m'as loco.
_ ?Y m'usico y poeta?
_De todo, por ti soy capaz de todo. Yo puedo decir los versos m'as tristes esta noche.
_No es decir, es escribir.
_No, ese fue Neruda. Yo te los digo, o los m'as alegres, los m'as originales, los que t'u quieras escuchar.
Me miraba con aire de incredulidad, sonriendo la ocurrencia y cre'ia adivinar en sus ojos cierta aceptaci'on cuando Luis nos interrumpi'o.
_Guarde la Colt, compadre. Mira me contaron que aqu'i cerca hay una presa de lo m'as bacana. V'amonos todos a pecar.
_ ?A pescar a esta hora?_ me extra~n'e_. !T'u est'as loco!
_Loco no mi socio, t'u eres el que est'as sordo, dije a pecar, sin ese. Mira para ac'a, todav'ia queda una bot'ellula por los h'ombrulos.
Y en la presa fue el despelote, tragos, canciones, chistes, m'as tragos y despu'es el embullo colectivo de ba~narnos y ellas que si los caimanes y nosotros que aqu'i no hay nada de eso, despu'es ellas que si las trusas y nosotros que las de Ad'an y Eva y ellas que no y nosotros que s'i y con el otro trago, la noche y las aguas oscuras nos engulleron totalmente en cueros. Al inicio chapoteamos y re'iamos, luego nos fuimos separando hasta conformar cinco min'usculas islas que cada vez reduc'ian m'as su territorio a medida que nuestros cuerpos se pegaban, se fund'ian y vino entonces el alboroto de Amarilis corriendo desnuda por las piedras de la orilla y Luis detr'as de ella tropezando mientras intentaba ponerse los pantalones.
_Ese Plomo no es f'acil_ se compadeci'o Bety.
_ ?Qu'e plomo?_ pregunt'e ingenuo
_Luis, le dicen el Plomo y no es por lo pesado que es. Dicen que se manda mal, est'a m'as que bien dotado. Amarilis lo sab'ia y quer'ia probarlo, alardeaba que ella s'i se la disparaba completa y m'irala ahora c'omo va.
Aquel comentario sobre dimensiones f'alicas, el sobresalto, el efecto del alcohol y un poco de complejo de inferioridad hizo que se me enfriara hasta el alma. Las otras parejas tambi'en sal'ian del agua y los imitamos. Nuestras mentes, ahora m'as l'ucidas despu'es del chapuz'on nos forzaban a enfundarnos en los comunes pitusas descoloridos. Amarilis ni atr'as ni alante quiso volverse a unir al grupo y las muchachas solidarias la acompa~naron de vuelta, unos cincuenta metros delante de nosotros. Los varones acabamos de despachar la botella y empezamos a darle cuero al Plomo y cuero y cuero hasta que el tipo se decidi'o a hablar, que no, que no se la pudo meter, que cuando ella vio c'omo era la cosa comenz'o a recular y que no, que no. Ni siquiera la pinch'o.